¡Día de Acción de Gracias, un momento para detenerse con asombro y ver la gracia que nos espera!
Hna. Yolanda Cruz, M.T.S.
Fecha de publicación: 23 de noviembre de 2020 | For the English version please click here.
Este día se basa especialmente en la gracia de Dios y la vida que viene de la gratitud, la fe, el amor, la familia y la esperanza, incluso en medio de una pandemia. Un tiempo que nos invita a reunirnos, hoy de manera creativa sin embargo, que nos unirá mientras continuamos girando hacia el mundo digital; saltando al zoom, FaceTime, Skype, Messenger, teléfono y cualquier medio disponible para conectarnos entre nosotros. Hay una gracia esperando en estos encuentros que nos enriquecen y nos recuerdan lo que es importante en la vida.
Al entrar en este tiempo especial para celebrar con alegría y gratitud, rezamos por los demás y por el mundo; por nuestro país; por la paz y la esperanza de florecer a través de la más difícil de las experiencias que tantos están viviendo en este momento. Los desafíos despiertan los dones que nunca imaginamos tener, y ofrecen oportunidades para que la novedad de la vida surja de ellos. Incluso en el empuje de una inesperada ola de Covid-19, hay una gracia que se encuentra a la vuelta de cada encuentro sorprendente. Somos conscientes y
estamos agradecidos por el personal de primeros auxilios, que se encargan de nuestras necesidades médicas, físicas y emocionales. Que Dios los bendiga. Estamos agradecidos por la familia y los amigos que nos aman y nos animan. Estamos agradecidos por los individuos, iglesias, organizaciones sin fines de lucro, que se unen para alimentar a los necesitados. Estamos asombrados por su generosidad. Estamos agradecidos de vivir en un país donde podemos perseguir nuestros sueños, que nos alimenta con "cielos espaciosos, campo tras campo de trigo dorado, y montañas púrpuras majestades sobre la llanura frutal". Esta es la gracia de tenernos con el espíritu de Dios bendiciéndonos y guiándonos cada minuto de nuestras vidas. Nada es imposible para Dios que nos asegura que podemos seguir adelante manteniéndonos firmes en la fe, arraigados en la tradición y probados por el fuego.
San Pablo nos recuerda en Romanos 8:38 "Nada puede separarnos del amor de Dios en Cristo Jesús". Podemos unir nuestras voces para cantar en acción de gracias por la gratitud que fluye desde el interior de nuestros corazones por TODO lo que hemos recibido, confiando en que el bien triunfa al final, y el amor lo supera todo. Rezamos por la iluminación espiritual para ver el amanecer de un nuevo día, para saber que estamos profundamente bendecidos, rodeados por el amor y la bondad de los demás y para dejar que nuestros corazones canten en alabanza, esperanza y acción de gracias!
Dios, fuente de todo lo bueno, amor y alegría, al reunirnos alrededor de nuestra mesa en este Día de Acción de Gracias, nos detenemos para alabar y agradecerte desde el fondo de nuestros corazones. Amén.